La periodista Leslie Ayala del diario La Tercera, interpuso una querella por injurias graves con publicidad en contra de su colega, el periodista Patricio Mery. En ella acusa un supuesto hostigamiento del periodista, quien la liga a montajes judiciales y vínculos espurios con los entes persecutores al publicar noticias falsas e imprecisas sobre el caso Best Quality ACHIFARP e Itelecom, donde señaló tener unos supuestos audios que demostrarían la participación en delitos de corrupción del exalcalde Daniel Jadue, audios que nunca fueron publicados.
Ayala fue fuertemente cuestionada por filtrar un supuesto fallo de nulidad en contra de Martin Pradenas, y también por su actuar poco ético al blanquear la imagen de Carabineros de Chile aludiendo a un supuesto informe del SML en donde se exculpaba a carabineros por la muerte de un joven boliviano en Calama.
Al respecto, el fallo emitido por el 4to. juzgado es categórico: Mery Bell está en su derecho de expresar opiniones y críticas sin censura previa, en el marco de una sociedad que garantiza el derecho de informar y ser informado, y en donde la libertad de expresión es un bien jurídico que debe estar a recaudo.
Además el tribunal alude al fallo del Pacto de San José de Costa Rica en el caso Barahona Bray vs Chile, en donde se complejiza definir y establecer el delito de injurias.
Llama la atención que la periodista acusó persecución política y revictimización, cuando en su oportunidad el exalcalde Jadue se querelló en su contra por injurias y calumnias con publicidad. Acción que tampoco perduró. Hoy, quien defendía el derecho a la libertad de expresión busca perseguir a uno de sus colegas por informar y opinar sobre temas de interés público.
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