El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reavivado la tensión diplomática con Canadá al establecer un precio de 61.000 millones de dólares como condición para permitir su incorporación al nuevo sistema de defensa antimisiles conocido como “Cúpula Dorada”. En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump planteó que el acceso sería gratuito si Canadá acepta convertirse en el estado 51 de la Unión, insinuando nuevamente una posible anexión.
El mandatario estadounidense presentó este escenario como una “elección” para Canadá, a la que describió como una nación “separada pero desigual” frente a Estados Unidos. Este tipo de declaraciones no son nuevas en el discurso de Trump, quien ya ha sugerido públicamente su interés por integrar a Canadá al territorio estadounidense.
Durante el anuncio, Trump también dio a conocer oficialmente el inicio del megaproyecto de defensa antimisiles, que cuenta con un presupuesto de 175.000 millones de dólares. El sistema será comandado por el general de la Fuerza Espacial de EE.UU., Michael Guetlein, y estará basado en una infraestructura satelital capaz de detectar, rastrear e interceptar amenazas misilísticas. Trump lo calificó como un plan de seguridad nacional de escala histórica, comparable con el famoso “Proyecto Manhattan”.
El nuevo sistema, bautizado como “Cúpula Dorada”, representa una evolución del proyecto inicial “Cúpula de Hierro para Estados Unidos”, anunciado en los primeros días de la actual administración y renombrado oficialmente por el Pentágono en febrero.
Las declaraciones del presidente coincidieron con un momento de reafirmación institucional por parte de Canadá. Ese mismo día, el rey Carlos III —jefe de Estado de Canadá— pronunció el discurso del trono en el Parlamento canadiense, reafirmando la soberanía del país. A su vez, el primer ministro canadiense, Mark Carney, confirmó el compromiso de su gobierno para integrarse al plan de defensa europeo ReArm Europe, con una posible adhesión programada para el 1 de julio.
En una entrevista posterior al discurso, Carney explicó que este paso tiene como objetivo fortalecer la capacidad de defensa del país sin depender exclusivamente de Estados Unidos. Además, recordó que ya había dejado claro en una reunión previa en la Oficina Oval que Canadá no está en venta, en referencia directa a las reiteradas sugerencias de anexión lanzadas por Trump.
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Con este nuevo episodio, Trump tensiona aún más las relaciones bilaterales, mientras Canadá traza una ruta hacia una mayor autonomía estratégica y cooperación militar con Europa.
Fuente: Agencia Xinhua / El Ciudadano
Foto: Redes
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