Santos “N”, alias “El M-47” o “Jimmy”, fue detenido el 1 de junio de 2025 en Reynosa, Tamaulipas, por su presunta responsabilidad en el secuestro y asesinato de los cinco integrantes del grupo musical Fugitivo. La detención fue resultado de un operativo conjunto entre la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Marina, la SSPC y la FGR.
El detenido es señalado como jefe operativo de “Los Metros”, facción del Cártel del Golfo, y presunto colaborador de César Morfín Morfín, alias “El Primito”, cabecilla del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la región. Su captura forma parte de una serie de acciones coordinadas para combatir la violencia generada por el crimen organizado en Tamaulipas.
Operativo conjunto contra el crimen organizado en Tamaulipas
El Gabinete de Seguridad del Gobierno de México informó que se ejecutaron tres órdenes de cateo en distintos inmuebles de Reynosa. En el operativo se detuvo a tres hombres, incluidos Santos “N”, y se aseguraron armas largas y cortas, 400 cartuchos, cocaína, metanfetamina, marihuana, dinero en efectivo y vehículos.
“Estas acciones refrendan el compromiso del Estado mexicano por construir la paz y combatir la impunidad”, declaró el Gobierno en un comunicado oficial.
El asesinato de los músicos: un crimen que conmocionó a Tamaulipas
El homicidio de los integrantes del grupo Fugitivo fue confirmado por Irving Barrios Mojica, titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJE), quien indicó que los artistas fueron secuestrados el 25 de mayo mientras se dirigían a un evento privado en la colonia Riberas del Río.
Los cuerpos de Francisco Xavier Vázquez Osorio, José Francisco Morales, Nemesio Antonio Durán Rodríguez, Víctor Manuel Garza Cervantes y Livan Edyberto Solís de la Rosa fueron encontrados días después en un predio de la colonia Aquiles Serdán, en Reynosa.
“Las víctimas fueron interceptadas alrededor de las 22:00 horas y posteriormente asesinadas”, detalló Barrios Mojica. Los cadáveres fueron hallados calcinados en una ladrillera cercana al río Bravo.
De acuerdo con versiones locales, el crimen habría sido cometido por órdenes de Ulises Raga, alias “El Fayuca” o “M-40”, por un conflicto personal relacionado con celos hacia uno de los músicos. “El Fayuca” habría sido entregado por el mismo Cártel del Golfo como responsable directo del asesinato.
Este acto de brutalidad refleja la impunidad con la que operan células del crimen organizado en la frontera norte, así como la falta de garantías para el trabajo artístico y cultural en zonas controladas por el narco.
Protestas y exigencia de justicia
Desde el 26 de mayo, familiares y compañeros músicos organizaron protestas y manifestaciones en Reynosa, exigiendo a las autoridades una respuesta inmediata y efectiva. A pesar de las denuncias, la búsqueda oficial comenzó con lentitud, generando críticas a la actuación de la Fiscalía estatal.
La tragedia visibilizó una vez más el abandono institucional hacia las víctimas indirectas de la guerra contra el narco, en este caso, artistas populares que fueron contratados para un evento y asesinados de forma brutal.
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Los Metros y la fragmentación del Cártel del Golfo
Según la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2025 de la DEA, el Cártel del Golfo se ha fragmentado en distintas facciones como Los Metros, Los Ciclones, Los Escorpiones y Los Rojos, lo que ha intensificado los conflictos internos y los actos de violencia contra la población civil.
ZETA
Fotografía: Redes
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