Río de Janeiro, 6 de julio de 2025 – La XVII Cumbre del BRICS cerró con una contundente declaración que exige reformas profundas en la gobernanza global, critica el unilateralismo de las potencias occidentales y propone alternativas concretas desde el Sur Global. Bajo el lema «Fortalecer la cooperación para un mundo más justo», los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica –junto a nuevos miembros y socios– plantearon un modelo multipolar con avances en clima, comercio, salud y tecnología.
Claves del acuerdo:
- Palestina y paz global: El bloque condenó el genocidio en Gaza y respaldó la creación de un Estado palestino soberano, mientras criticó los ataques contra Irán y la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU.
- Soberanía económica: Rechazo a las sanciones ilegales (como las impuestas a Rusia) y promoción del uso de monedas locales para reducir la dependencia del dólar.
- Justicia climática: Apoyo al Fondo «Bosque Tropical para Siempre» y un plan quinquenal para financiar la lucha contra el cambio climático.
- Tecnología con equidad: La primera declaración sobre IA del BRICS cuestiona el monopolio de datos por potencias tecnológicas y defiende la soberanía digital.
Críticas al sistema vigente:
La declaración denuncia la «arquitectura financiera obsoleta» del FMI y el Banco Mundial, y exige mayor representación para economías emergentes. Además, rechaza el «greenwashing» comercial de Europa y EE.UU., que imponen barreras ambientales mientras incumplen sus compromisos climáticos.
Voces críticas:
«El BRICS demuestra que otro mundo es posible: uno donde el Sur Global defina sus propias reglas», declaró el presidente Lula, quien destacó el papel de la sociedad civil en las deliberaciones.
¿Qué sigue?: Brasil mantendrá la presidencia hasta diciembre, con planes para implementar los acuerdos en comercio, salud y energía. La cumbre dejó claro que el BRICS ya no es un club emergente, sino un actor decisivo en la reconfiguración del poder global.