Las redes sociales se encendieron nuevamente tras la viralización de un video en el que José Antonio Kast reconoce abiertamente haber solicitado dinero al Grupo Penta. Aunque la entrevista no es reciente, su contenido volvió a causar revuelo: ante la afirmación de la periodista Beatriz Sánchez —“Recuerdo que usted reconoció que le fue a pedir plata a la gente de Penta”—, Kast responde sin titubeos: “Sí”.
La frase no es nueva, pero su reaparición remueve las aguas del pasado. Kast, uno de los líderes del Partido Republicano, fue uno de los nombres mencionados en el marco del llamado caso “Pentagate”, que reveló el financiamiento irregular de campañas políticas por parte de empresas del grupo económico liderado por Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.
🤯DEMOLEDOR
Ustedes eran muy Jóvenes, pero en su primera campaña presidencial Kast reconocía abiertamente haber ido a pedirle plata al corrupto grupo PENTA para financiar su campaña.
Los medios lo olvidan… el archivo no. pic.twitter.com/aOGvypnmFE
— Tiempos Convulsos 🍉 (@aquiradiomoscu) July 7, 2025
Una visita, $10 millones y boletas de honorarios
El exgerente de Penta, Hugo Bravo, declaró en 2014 ante la Fiscalía que el entonces diputado UDI, José Antonio Kast, visitó personalmente sus oficinas para solicitar apoyo económico. Según su testimonio, Carlos Alberto Délano lo acompañó y le informó que entregarían $10 millones a Kast a cambio de boletas de honorarios.
En su momento, el hoy precandidato presidencial negó haber conocido a Bravo y afirmó que nunca recibió dineros por vías ilegales. Sin embargo, reconoció lo esencial: sabía que los dueños de Penta habían aportado a su campaña a través del mecanismo de donaciones reservadas y vía Banmédica.
“Mire, voy a ser muy franco, porque respecto de los aportes reservados la verdad es que por distintas vías los candidatos sabemos quiénes aportan. Y eso hay que decirlo. Distinto es que uno no sepa la cantidad. Por eso puedo decirle que efectivamente estoy en conocimiento de que los dueños de Penta aportaron por la vía del Servel a mi candidatura y lo hicieron a través de Banmédica. Pero nunca supe cuánto dinero aportaron a mi campaña”, explicó Kast a CIPER en 2014.
$94 millones sin rostro: los aportes reservados
En su declaración de ingresos ante el Servicio Electoral (Servel), José Antonio Kast informó haber recibido $126,6 millones para su campaña parlamentaria. De ese total, $94,7 millones correspondieron a aportes reservados. El mecanismo, que hoy ya no está vigente, permitía a grandes grupos económicos influir en la política sin transparentar públicamente su identidad.
Para muchos usuarios en redes, estos antecedentes vuelven a poner sobre la mesa los vínculos entre poder económico y campañas políticas, en especial cuando los protagonistas intentan instalar una imagen de “austeridad” o independencia de los grandes conglomerados.
¿Y la ética republicana?
La confesión de Kast —ahora recuperada por las redes— contrasta con el discurso de probidad que ha intentado instalar su sector. En medio de los cuestionamientos a partidos tradicionales por financiamiento irregular, el líder republicano ha hecho del “combate a la corrupción” una de sus banderas. Sin embargo, su historial incluye vínculos directos con uno de los escándalos más graves de la democracia chilena reciente.